La lluvia logró controlar un incendio que duró más de un mes en los Esteros del Iberá
El escaso milimetraje de precipitaciones durante el sábado cayó como una bendición para el interior. Gracias a las lluvias lograron controlarse varios focos activos, entre ellos uno muy persistente en el Parque Provincial Iberá, que se había originado el 19 de diciembre.
Al mismo tiempo continúa la polémica por la extracción de agua de la laguna La Mercedita por parte de una arrocera. Esta semana autoridades de la reserva natural realizarán un nuevo relevamiento.
El intendente del Parque Provincial Iberá, Walter Drews, festejó ayer que el agua caída de este fin semana ayudara a controlar un foco que comenzó hace más de 30 días en la zona central del paraje Ñupy, sobre el arroyo Carambola, en la localidad de Concepción del Yaguareté Corá.
«El fuego lo inició un poblador de la zona de más de 80 años. Lamentablemente es difícil a veces cambiar las costumbres de la gente, sobre todo de personas que hace muchos años viven en los esteros», comentó a diario época sobre el origen del foco ígneo.
Durante todo este tiempo trabajaron a destajo en el lugar la Brigada de Incendios Forestales (BRIF), Brigadistas del Parque Nacional Iberá núcleo San Nicolás. También guardaparques y baqueanos de la Seccional Carambola, Seccional Río Corriente y Seccional Capitá Miní, además del apoyo de personal y equipos de Fundación Rewilding.
Si bien el fuego se extendió sobre varias hectáreas, Drews sostuvo que el siniestro fue contenido por la misma humedad del parque, aunque no pudo precisar la superficie total afectada. «Los esteros están muy secos y una vez que el fuego ingresa al interior de una zona de lomadas es difícil entrar. La última se semana se lo pudo combatir porque el arroyo estaba bajo», dijo al brindar detalles.
Consultado sobre el efecto en la fauna, Drews descartó consecuencias graves y sólo mencionó el desplazamiento de ciervos hacia zonas con aguadas. «Ente el lunes y martes volveremos a la zona para inspeccionar», adelantó.