Salió libre el fisicoculturista que dejó paralítica a su pareja y quiso hacerla pasar por borracha
La Justicia de Misiones lo había condenado a nueve años de cárcel, pero solo estuvo preso un año y siete meses. "Es un peligro latente", advirtió la víctima.
En la víspera de Nochebuena, Javier Orlando Batista, el fisicoculturista que en mayo de 2021 fue condenado por un Tribunal de Misiones a nueve años de prisión por agredir y dejar cuadripléjica a quien era su pareja, Yenifer Guayaré, recuperó su libertad. «No entiendo a la Justicia, esto no puede ser. Tampoco me avisaron que lo liberaron. Esto me da mucho miedo», manifestó la víctima.
Este viernes, Batista fue beneficiado con la excarcelación extraordinaria bajo caución juratoria por buena conducta y debido a que la sentencia todavía no se encuentra firme. De esta manera, el fisicoculturista solo pasó un año y siete meses encerrado en la Unidad Penal VIII de Cerro Azul.
En tanto, la víctima aseguró que se enteró por los medios de la excarcelación de su agresor. «(El sábado) salí del hospital y me desayuno esto. Dios mío, qué injusticia», dijo la joven, en diálogo con El Territorio. Actualmente, Yenifer no dispone de custodia policial, medida preventiva con la que contó hasta que se llevó a cabo el juicio en mayo del año pasado.
La agresión que dejó a la víctima en una silla de ruedas tuvo lugar a la salida de una reunión familiar, el 15 de diciembre de 2016. Según se probó en el debate, esa madrugada la pareja tuvo una discusión durante la cena en el Club Cooperativa, que siguió en la calle cuando ambos salieron del lugar y casi termina en una tragedia.
Ante los jueces, Yenifer declaró que la pelea empezó por una escena de celos de Batista, que la trató de «puta». Alrededor de la una de la mañana, ella le pidió las llaves de la casa para irse. «Se dio vuelta y me agarró de los cabellos, de frente con las dos manos. Ahí ya no me acuerdo más. Después sentía mucho dolor en el cuello, y la sensación de no poder moverme», contó la mujer.
Después, el agresor la trasladó en su auto al hospital y le dijo al médico de guardia que los recibió que su pareja estaba borracha y se cayó. «En todo momento le dije que me había golpeado. Pero el médico Luis Derna me decía que no me preocupe, que ya me iba a pasar (…) Le dije al médico que mi pareja me golpeó. Yo lo acusé y se fue», aseguró la víctima en el juicio.
«El médico me trató de borracha. Tuve que hacer la denuncia en Posadas porque acá no me escucharon», dijo, en relación a su posterior traslado al Hospital Madariaga. El golpe que recibió la mujer le provocó un daño irreparable en la columna cervical, al extremo que quedó cuadripléjica y debe movilizarse en silla de ruedas.
Por su parte, la fiscal Estela Salguero señaló en el debate que el golpe de Batista «la hace caer y le produce un desplazamiento de la cuarta y quinta vértebra cervical, con tal mala suerte que tenía un tumor (osteoma), cuya existencia desconocía, que se desplaza y produce la inmovilidad de sus miembros y una incapacidad permanente».
Agregó que, en su denuncia, la victima manifestó que la relación siempre fue conflictiva por los celos del implicado. Dijo que tuvieron muchas discusiones y contó que una vez le rompió un celular, cuestión que también relató otra expareja del fisicoculturista.