Uruguay puso fin a la emergencia hídrica y se normaliza el consumo de agua
Había sido decretada a comienzos de año por la prolongada sequía que afectó a Montevideo y sus alrededores. "Hoy podemos con cierta tranquilidad ver los días que tenemos por delante con un muy buen abastecimiento", dijo el presidente Lacalle Pou.
El Gobierno de Uruguay levantó la emergencia hídrica que había decretado a comienzos del año por la prolongada sequía que afectó particularmente a Montevideo y sus alrededores, al considerar que las últimas lluvias garantizan el agua potable en todo el país.
«Hoy podemos con cierta tranquilidad ver los días que tenemos por delante con un muy buen abastecimiento de agua», dijo el presidente Luis Lacalle Pou a la prensa, al confirmar que ya firmó el decreto que levantaba el estado de emergencia.
Según el diario El Observador, el decreto que pone fin a la medida destaca que las recientes precipitaciones en la región permitieron que recuperaran su caudal los cursos y las principales reservas de agua utilizadas para abastecer a la población.
En un acto en la embajada de Paraguay en la capital uruguaya, Lacalle Pou confirmó que el martes firmó el decreto que pone fin a una emergencia que le costó al Estado cerca de 70 millones de dólares, según sus cálculos preliminares.
«Se sigue llenando, entre otros, Paso Severino», acotó el mandatario, en alusión a la represa que acumula la mayor reserva de agua dulce del país.
Además, el Presidente consideró «notoria» la mejora en la calidad del agua suministrada por la empresa Obras Sanitarias del Estado (OSE) a la red pública, que durante los últimos meses tuvo altos niveles de salinidad y cloruros, debido a la necesidad de recurrir al Río de la Plata, un estuario con agua salada.
La emergencia implicaba cuestiones de carácter práctico, como la centralización de la comunicación sobre la situación, la distribución de suministro a población vulnerable y la exoneración de impuestos para el agua embotellada, reseñaron las agencias Europa Press y Sputnik.
Las autoridades uruguayas habían expresado su preocupación por el descenso histórico en el principal embalse de agua dulce del país sudamericano, lo que había implicado una merma de la calidad del agua en la zona de Montevideo.
El Gobierno proyecta la construcción de una presa en el río San José para prevenir futuros escenarios similares.