Asesinato de la periodista correntina: hallan un cuchillo y hay un nuevo acusado
La Justicia liberó a la expareja de Griselda Blanco e imputó al dueño de un local bailable.
El Ministerio Público Fiscal de Corrientes informó este viernes que la pesquisa por el crimen de Griselda Blanco derivó en el hallazgo de nuevos elementos, y tal como lo había adelantado la fiscal de la Unidad Fiscal de Investigaciones Concretas de Curuzú Cuatiá, María José Barrero Sahagún, al no descartarse ninguna hipótesis, la investigación viró hacia la posible responsabilidad de otra persona en el crimen de la periodista.
Es en ese marco investigativo que efectivos de la División Homicidios de la Policía Federal Argentina, que actúan como auxiliares de la UFIC de Curuzú Cuatíá en este caso, detuvieron el último jueves a Darío Alfredo Holzweissig, ahora principal acusado de haber cometido el hecho.
Previamente, la fiscal realizó este viernes una audiencia de medidas de coerción para solicitar la atenuación de las que pesaban sobre Armando Jara (recuperó su libertad hoy mismo), y ayer había hecho lo propio para pedir la detención y solicitar nuevo allanamiento en la casa de Holzweissig. A ambas solicitudes hizo lugar el juez de Garantías, Martín Vega.
El viraje en la causa devino de sendos allanamientos que se habíanhecho en la casa del acusado el 22 y 23 de este mes.
Al detenerlo, el 25, se volvió a rastrillar en un radio de 500 metros de la propiedad, tarea de la que participaron 40 efectivos de la PFA, la División Canes de la Policía de Corrientes y del Ministerio Público Fiscal, y que culminó con hallazgos positivos -un teléfono desarmado y un cuchillo- que ahora serán sometidos a pericias, mientras en la casa propiamente dicha se realizan pruebas biológicas.
Los investigadores de la PFA, a través de tareas de campo y de análisis de la información obtenida en el marco de la pesquisa, lograron colectar claros indicios que señalan a Holzweissig como posible autor del femicidio de Griselda Blanco.
Entre los elementos colectados se halla el análisis de las cámaras obtenidas, donde que el ahora detenido Holzweissig había regresado en horas de la madrugada a su casa a bordo de su automóvil, luego de estar en inmediaciones del domicilio de la periodista asesinada.
Además, otras averiguaciones establecieron que entre Blanco y Holzweissig existía un relación previa, que primero habría sido comercial y de carácter íntimo.
Los investigadores de la PFA pudieron saber que Blanco habría extorsionado a Holzweissig a cambio de no hacer pública la relación y esta situación sería el móvil del brutal crimen.
Armando Jara no fue desvinculado totalmente de la causa y debe cumplir reglas de conducta ante la UFIC, en tanto Darío Alfredo Holzweissig, fue alojado en calidad de incomunicado en la Comisaria 1ra. de Curuzú Cuatiá, a la espera de ser indagado.