Liberaron a Corazza, pero sigue procesado por corrupción de menores
La decisión fue tomada por el juez Sánchez Sarmiento, que también procesó a los otros tres detenidos del caso y los dejó detenidos.
Marcelo Corazza, el ganador de la primera edición de Gran Hermano en 2001, fue liberado ayer, pero continúa procesado en la causa en la que se le imputan los delitos de corrupción de menores de 13 años y exhibiciones obscenas, informaron fuentes judiciales.
Así lo determinó una orden del juez Javier Sánchez Sarmiento, a cargo del juzgado en lo Criminal y Correccional 48.
En tanto, los imputados restantes en la causa, Francisco Rolando Angelotti -sindicado como líder de la organización-, Raúl Ignacio Mermet y Andrés Fernando Charpenet permanecen detenidos por considerar el juez riesgo de fuga.
En cuanto a la situación procesal de Corazza, el juez determinó que deberá responder “en calidad de autor penalmente responsable del delito de corrupción de menores de trece años en concurso ideal con el delito de exhibiciones obscenas a un menor de trece años”.
Sin embargo, consideró que en su caso “los hechos hasta aquí probados me llevan a afirmar que su situación merece un tratamiento diferente al de sus restantes consortes de causa”. En esa línea, Sánchez Sarmiento ordenó el procesamiento sin prisión preventiva e inmediata libertad para Corazza, y trabar embargo hasta alcanzar la suma de dos millones de pesos.
A su vez, se consignó a Angelotti como “coautor de los delitos de abuso sexual continuado con acceso carnal, gravemente ultrajante, perpetrado en contra de menores de trece años”.
Considerando las imputaciones y “la expectativa cierta de una severa pena de prisión de efectivo cumplimiento”, el juez consideró que es posible “presumir fundadamente” un riesgo de fuga por parte de los acusados restantes.
Las cuatro detenciones fueron realizadas el lunes 20 por efectivos de la División Trata de Personas, de la Superintendencia de Investigaciones de la Policía de la Ciudad luego de seis allanamientos realizados en la ciudad misionera de Oberá y en las localidades bonaerenses de General Pacheco, Tigre y General Rodríguez.
Si bien por el momento se ordenaron cuatro arrestos, la investigación judicial continúa, ya que los investigadores están convencidos que la organización está integrada por más involucrados aún no individualizados.
Según la imputación, a los cuatro se les acusó de “haber conformado una organización destinada a reclutar menores y mayores de edad en situación de vulnerabilidad, con el fin de someterlos a la práctica de relaciones sexuales y la explotación sexual sin su consentimiento, ya fuere por intercambio de dinero o por satisfacción personal o de terceros”.