Acerca del impacto de los incendios en la fauna de los Esteros del Iberá, Riaño detalló que el año pasado, tras la catástrofe, se realizó un estudio donde se reveló las pérdidas de animales. «Se hizo un estudio de los vertebrados, los más afectados fueron los reptiles y anfibios»
«Este año no se volvió a repetir la situación» lamentó. «Los animales que dependen de agua se encontraban hacinados» detalló sobre la situación que se complica por las altas temperaturas y la falta de precipitaciones.
Al Iberá le está costado recuperarse mucho por la falta de agua
Remarcó que la recuperación no será mágica, al Iberá «le está costado recuperarse mucho por la falta de agua», más allá de que tras algunas lluvias se puedan ver los campos verdes, resaltó que el problema de fondo es mucho más grave.
«Se está demorando la reproducción de los animales y se los ve a todos desnutridos. Podría haber menos ejemplares del yacaré aunque no creo que esto repercuta de manera negativa en el ambiente» explicó.
Se está demorando la reproducción de los animales y se los ve a todos desnutridos
«Es un punto de inflexión en la población, es un impacto negativo. El fuego trae efectos retardados que no los vamos a ver de manera inmediata» resaltó.
«Las condiciones climáticas no colaboran por las temperaturas extrema y la falta de precipitaciones» analizó la profesional sobre la problemática de los incendios en los Esteros del Iberá. Indicó que «la dimensión de los incendios no es lo mismo que el año pasado, se detectan focos en lugares donde en 2022 no se habían dado.
«Se sigue quemando por muchos días», detalló sobre los focos que son intensos porque se queman desde abajo, por eso es difícil controlar y combatir.
