Exhumarán al adolescente que murió en Itatí y realizarán una necropsia
La familia contrató a un abogado para defender sus intereses y la médica se abstuvo de declarar en la comisaría local.
Exhumarán el cuerpo de Sergio “Checho” Ríos -el adolescente con discapacidad que murió tras ser atendido en el hospital de Itatí- para continuar con la investigación judicial. La médica implicada se abstuvo de declarar en la localidad y deberán esperar el llamado de un juez. La familia contrató un abogado “para obtener resultados más rápidos y que se haga justicia”.
Sergio Ríos tenía 17 años y tenía daño neurológico producto de una meningitis neumocócica desde sus seis meses de vida. A principio de mes su caso trascendió luego de que su madre, Marta Ríos, denunciara a la justicia que la médica que debía atenderlo en el hospital no habría revisado al niño porque “estaba en su hora de descanso”.
Ahora, la fiscal del caso, Sonia Meza, detalló a El Litoral que están en plena etapa de investigación. “Antes de la feria se solicitó la necropsia del menor. Como la mamá cuando denunció el hecho ya habían pasado cinco días de que se enterró al chico, no se pudo hacer una autopsia”, explicó.
Una necropsia es un examen para determinar las causas de la muerte de una persona mediante análisis directos o toma de muestras. Es la exploración física externa del cadáver. “Ahora hay que hacer la exhumación del cuerpo”, sostuvo la fiscal del Juzgado de Instrucción Nº 4.
Sin embargo, cabe destacar que las autoridades entraron en ferias judiciales desde este fin de semana. Según indicó la profesional, un nuevo fiscal se hará cargo del caso mientras dure el período vacacional. Meza también contó que la médica implicada, acusada por “supuesto homicidio culposo”, se abstuvo de declarar en la comisaría de la localidad. “Después deberá hacerlo en el juzgado”, detalló.
En esta línea, la madre de Sergio, contó a El Litoral que desde ayer se puso en funciones un abogado para defender su causa. La figura tendrá en términos judiciales la imagen de “abogado de la víctima” para defender los intereses de la familia. Según indicó Ríos, hasta el momento no recibió novedades del caso.
“Mi abogado me confirmó que ya está investigando las novedades del caso y me pidió que no firme nada sin antes consultar porque yo desconozco de algunos procedimientos”, detalló. “Lo único que sé es que quiero saber qué pasa porque no quiero que este caso sea uno más, quiero justicia por mi hijo”, destacó Ríos.
La semana pasada peritos de la Unidad Fiscal de Investigaciones Especiales tomaron fotografías y realizaron una inspección ocular del hospital. Además, la madre había indicado qué elementos se utilizaron para la atención del adolescente según detalló Meza.
El caso
“Llegué al hospital con mi niño con convulsiones. Yo vivo lejos del lugar. Llamé al hospital y la ambulancia no me atendió. Así que decidí cubrir a mi hijo con una frazada y caminar hasta allá. Cuando llegué nadie me atendía la puerta. Después de insistir, con la ayuda de mi hija de 12 años, nos abrieron y lo pusieron en una camilla”, relató Marta Ríos, madre de Sergio a El Litoral.
Según cuenta Ríos, la médica que debía atenderla estaba “de descanso” y no la atendió de forma directa. Luego de que las enfermeras aplicaran medicamentos para el dolor, el joven falleció en manos de su madre a las 6 de la mañana en su hogar.
Luego de la denuncia de su madre, la causa fue informada a Sonia Meza, fiscal de Instrucción Nº 4. Fue caratulada como “supuesto homicidio culposo” e iniciaron la investigación correspondiente.
Raúl Marín, director del hospital de Itatí, contó previamente a El Litoral qué habría sucedido esa noche. “A las 3 de la mañana la doctora tuvo que hacer una derivación al Hospital Llano de Capital de una embarazada que estaba a punto de parir. En el transcurso de esas horas, de acuerdo con el registro, a las 4.15 llega esta señora con el chico y lo colocan en observación”, relató. “Era paciente del hospital regularmente entonces se sabía lo que se tenía que hacer. Estaba saturando bajo oxígeno pero la temperatura y la presión estaban normal. Eso es lo que informa la enfermera a la doctora y por eso la médica da la orden de colocar el oxígeno”, contó Marín.
Según contó, al regresar la ambulancia junto a una nueva enfermera, la médica ordena la aplicación de Dexametasona/Dipirona. “Se logró normalizar su saturación y es la madre quien decide llevarlo a su casa”, sostuvo Marín. “Voluntariamente la enfermera sugirió llevarla a su casa. El niño se había recuperado y llegó bien a su casa. Lamentablemente horas después falleció”, relató.
Fuente: El Litoral