Abigail, la correntina que recibió un trasplante y venció al cáncer
En abril del 2021 a la adolescente le diagnosticaron leucemia y desde agosto vive en Buenos Aires haciendo tratamientos. En un video difundido en las últimas horas muestra el toque de campana, tradición que se realiza cuando el paciente ya no presenta celulas cancerigenas.
Abigail es una joven correntina de 16 años oriunda de Paso de la Pätria. En abril del 2021 le diagnosticaron leucemia y desde agosto vive en Buenos Aires haciendo tratamientos. El video muestra el toque de campana, es una tradición que se realiza cuando el paciente ya no presenta celulas cancerigenas. La joven dejó un alentador mensaje: «nunca hay que darse por vencido».
Abigail, contó: «Fue todo tocar la campana por mí, por mis amigos que no pudieron contra el cáncer, por la gente que me acompaña desde afuera, por toda la fuerza que siempre me dan». A su vez, la joven correntina, comentó: «siempre queria desde mi habitación poder tocar la campana, sabía que tenía que esperar un tiempo y ahora al fin me tocó poder hacerlo».
Asimismo, Abigail, expresó: «tengo planeado volver a mi pueblito sin cáncer para ver a mi gente, que no puedo ver hace mucho»y señaló: «no vuelvo a mi pueblo desde hace más de un año». Al mismo tiempo, la joven correntina, relató: «estoy en esto desde los 15, pasé mis 16 internada, y fue el peor día porque sufría de fiebre, estaba muy mal, y ahora el 14 de julio cumplo 17 y ya estoy dos años con esto».
Sobre lo que más extraña de su pueblo, Abigail mencionó: «ir a la playa, acá en la ciudad no vi arena, extraño sentir la arena y l agua, el aroma a aire puro». Sobre qué pensó cuando toco la campana, Abigail expresó: «pensé en toda la gente que conocí, que no llegaron a tocar la campanita porque se los llevó el cáncer, en los chicos que luchan día a día, en toda la gente que siempre me dio fuerzas».
Abigail, contó: «Fue todo tocar la campana por mí, por mis amigos que no pudieron contra el cáncer, por la gente que me acompaña desde afuera, por toda la fuerza que siempre me dan». A su vez, la joven correntina, comentó: «siempre queria desde mi habitación poder tocar la campana, sabía que tenía que esperar un tiempo y ahora al fin me tocó poder hacerlo».
Asimismo, Abigail, expresó: «tengo planeado volver a mi pueblito sin cáncer para ver a mi gente, que no puedo ver hace mucho»y señaló: «no vuelvo a mi pueblo desde hace más de un año». Al mismo tiempo, la joven correntina, relató: «estoy en esto desde los 15, pasé mis 16 internada, y fue el peor día porque sufría de fiebre, estaba muy mal, y ahora el 14 de julio cumplo 17 y ya estoy dos años con esto».
Sobre lo que más extraña de su pueblo, Abigail mencionó: «ir a la playa, acá en la ciudad no vi arena, extraño sentir la arena y l agua, el aroma a aire puro». Sobre qué pensó cuando toco la campana, Abigail expresó: «pensé en toda la gente que conocí, que no llegaron a tocar la campanita porque se los llevó el cáncer, en los chicos que luchan día a día, en toda la gente que siempre me dio fuerzas».
«Valoren la vida, hoy estamos y mañana no sabemos, si pasa algo, la vida es una, que no piensen mucho en hacer las cosas, que disfruten, que valoren que tienen fuerzas, que pueden comer lo que quieran, que no bajen los brazos, aunque se complican las cosas que sigan» remarcó.
Y remarcó: «me afectó verme sin pelo, porque cuidaba mucho mi imagen, pero aprendí que no es así, que hay cosas peores, que no tenía que enojarme por esa pavada». A su vez, la joven correntina, enfatizó: «mi mamá es todo para mí, mi papá y mi hermano son todo para mí, sin ellos no hubiese podido con todo con lo pesado que es».
El relato de su madre
Por su parte, Dionisia, la mamá de Abigail, comentó: «ella está mejor, el viernes fue al hospital de cínica a tocar la campanita, se hace eso cuando un paciente con cáncer está libre de cáncer o está en la recta final, en el caso de Abigail terminó la quimio y seguimos con el tratamiento». Al mismo tiempo, la madre, afirmó: «es inexplicable la alegría, la emoción que siento, gracias a la gente que siempre nos manda fuerzas, y nos alivia el paseo». Y destacó: «ver sufrir a mi hija de dolor, de angustia, estamos a un pasito de la luz y decirle chau al cáncer».
«Abigail es mi vida, es dar todo sin pensar un segundo, darlo todo por ellos, son la razón de vivir» enfatizó. Al mismo tiempo, la madre describió: «los controles son semanales por ahora, después serán quincenales y así vamos a ir acomodándonos, la última vez nos asustamos mucho, dejó de comer, fue una inflamación de intestino, pero por suerte ya pasó».
Fuente: Radio Época