Salta: grave denuncia contra el gobierno provincial por agua contaminada
En los últimos meses del 2022, en diferentes puntos salteños, comenzó a tornarse cada vez más frecuente la interrupción del abastecimiento de agua potable, responsabilidad de la compañía provincial “Aguas del Norte”.

Una particular y escandalosa circunstancia tiene lugar en Salta, la cual involucra al estado provincial. La misma se vincula a los sucesivos reclamos de los usuarios ante la falta de agua potable en gran parte del territorio salteño. Pero por si fuera poco, aun así, ocurre una situación mucho más grave. Puesto que, según los propios clientes del servicio, sus exigencias desencadenaron una persecución policial, y también judicial, que las adjudican a las autoridades de la empresa a cargo del suministro, que depende de la Gobernación.
En los últimos meses del 2022, en diferentes puntos salteños, comenzó a tornarse cada vez más frecuente la interrupción del abastecimiento de agua potable, responsabilidad de la compañía provincial “Aguas del Norte”.
Pero en diciembre esta irregularidad se agudizó, dado que si bien la provisión de agua se había normalizado, la misma resultaba no apta para consumo. En este sentido, Natalia Saravia, quien encabeza los reclamos, señaló que “venimos con un problema de falta de agua en la provincia. Cuando volvió a proveerse, venía con un color amarronado, turbia”. Por lo tanto, ella, junto a un grupo de usuarios, extrajeron una muestra y la sometieron a diversos análisis bacteriológicos. Estos hallaron en dicha extracción “presencia de salmonella y escherichia colli”.
Sin embargo, producto de la falta de respuestas por parte de la entidad encargada del servicio, Natalia decidió viralizar sus demandas en las redes sociales. No obstante, días después recibió una carta documento emitida por “Aguas del Norte”. Al respecto, la mujer confesó que “casi me infarto. Es una cuestión de amedrentamiento, me lo reconoció el director, quien argumentó que acudió esta maniobra para evitar que otros vecinos hagan lo mismo”. Aunque el ataque legal no es nada comparado con el choque que Saravia reconoció haber sufrido por un auto con patente adulterada.
Mientras el acecho se agudiza, Natalia enfatizó que “muchas de las cañerías están rotas. Por eso, cuando baja la presión o cortan el servicio, las pérdidas de las cloacas filtran en la red de agua. Calculamos que esta situación es mucho peor en el interior de la provincia”. Por lo tanto, la mujer dejó en claro que “lo que nosotros vemos es que no arreglan nada y ellos dicen que no tienen recursos. Ahora, cuando les ofrecimos conformar un consejo de profesionales ad honorem, me contestaron que saben perfectamente lo que tienen que hacer e invierten miles de millones de pesos”. Entonces, “pedimos un informe solicitando que nos expliquen adónde van esos recursos”.
En tanto, frente a la provisión de agua turbia, algunos usuarios la reemplazan con bidones de agua mineral, otros la consumen de todas formas, y las soluciones brillan por su ausencia, no así los hostigamientos, al parecer.



