Política y Economía
¿Y dónde está Camau?
El Senador Nacional “Camau” Espínola se transformó en la fuente de esperanza del Peronismo correntino, a ser una bola de paja que pasa desapercibido ante los ojos de todos.

Atrás quedaron los años gloriosos del medallista olímpico en la política. Se metió de lleno en el 2009, ganó la intendencia de la Capital correntina, estuvo muy cerca de llegar a la Gobernación, le faltó muy poco, pero desde allí fueron derrotas consecutivas y cada vez por un mayor margen. Elección tras elección se fue desdibujando, nunca pudo consolidarse como un líder dentro del Justicialismo, tuvo que convivir siempre con las peleas internas y con las miradas de reojo de quienes dudaban que fuera un “pura sangre”.
Esta especie de imagen de Mesías que recayó en la figura de Camau, adormeció a un partido Justicialista que muchos años sólo se sentó a criticar o aplaudir las acciones del actual Senador y a esperar cada 4 años las elecciones para Gobernador, ya sabiendo quien iba a ser su mariscal de campo.Se olvidó de construir una figura nueva, alguien que amalgame a todos los sectores, que transpire miel de poder, lo cual haga que militantes y dirigentes se prendan como abejas. Siguiendo con analogías, el Peronismo se convirtió en el Boca actual, en donde sólo tira pelotazos a un Villa, personificado en este caso en Camau, para que haga algún tipo de magia y salve el partido. El Justicialismo se olvidó de jugar.
Hoy con Camau haciéndose el desentendido, sin ningún interés por jugar en estas elecciones de medio tiempo, el Peronismo se ve perdido. Los más entusiastas dicen que no hay mal que por bien no venga, tal vez esto haga despertar de un largo retardo que lleva el Peronismo local. El terreno perdido es mucho, recuperarlo va a llevar mucho tiempo. La cuestión es empezar.