A la faltante de aceite se le suma el azúcar en comercios de Corrientes
Los supermercados tienen problemas para conseguir el producto por la falta de combustible en las regiones de las que proviene la caña de azúcar. Advierten que el desabastecimiento podría llegar a otros artículos. Por otra parte, las botellas de aceites de 900 cc no bajan de los $400.
Las góndolas en la ciudad de Corrientes comenzaron a evidenciar una faltante más pronunciada en aceites y harinas en este año producto de especulaciones sobre el cobro de subsidios de parte de los fideicomisos. Ahora, la escasez de gasoil podría expandir el desabastecimiento hacia otros productos de la canasta básica, como el azúcar. El gerente comercial de Impulso, Raúl Rogido, dialogó con época y comentó las dificultades que existen en el mercado interno para conseguir aceite, y calificó el futuro como complejo. «Cuesta mucho mantener la presencia del producto en las góndolas», señaló y acotó que la semana pasada se quedaron sin stock en algunas sucursales.
En tiempos normales, la empresa podía conseguir 25 palets y ahora sólo cuatro para toda una cadena. Cada palet cuenta con un promedio de 600 unidades. «Hoy no tenemos stock en el depósito, así como vienen, se van las botellas», aseguró el referente de una de las cadenas más grande de la provincia.
Al igual que la harina, el aceite está subsidiado y por ello muchos proveedores (agrupados en fideicomisos) especulan con la posibilidad de cobrarlos o no. «Entonces, entregan a cuotas la producción a medida que cobran los subsidios. Por ejemplo, Molinos del Ríos de la Plata, uno de los jugadores más importantes del mercado, no había percibido una suma importante y entonces, según argumentan, tuvieron pérdidas económicas . No pueden vender aceite a un valor subsidiado, si realmente no lo está», explicó Rogido.
La falta de gasoil
Otro de los productos sobre los que también se esta evidenciando un desabastecimiento es el azúcar. «No se está consiguiendo azúcar. En Tucumán están teniendo problemas con el transporte, hace semanas que están hechos los pedidos pero no llegan porque les falta de combustible», aseguró.
En una recorrida que realizó época por dos cadenas de supermercado se pudo evidenciar un máximo de dos marcas (Ledesma y Arcor), y los precios varían entre $120 y $165. «No sólo va pasar con el azúcar, si el problema de la falta de gasoil no se soluciona llegará a otros productos», sostuvo.
Con el racionamiento de combustible aplicado, las empresas no pueden mover sus cargas. Una realidad de la que tampoco escapan los supermercados con logística propia.
Consultado sobre si la falta de oferta generará una suba de precios, Rogido fue contundente: «En un mercado en el que falta combustible no sabemos cuales pueden ser las consecuencias. Existe un miedo a que surjan mercados paralelos. Al haber un faltante hay gente dispuesta a pagar un valor mas elevado con tal tener combustible».
La Federación Económica de Corrientes asegura que el peligro de desabastecimiento es inminente, sino se modifican las condiciones.
Fuente: Diario Época